Archivo diario: 17 agosto, 2006

Dàndonos para adelante!

 

En todo triunfo hay muchos intentos.

*****

Debes ser el cambio que quieres ver en el mundo.
MAHATMA GANDHI

*****

Los maestros abren las puertas,
pero entrar depende de vos.

*****

Todo el mundo piensa en cambiar a la humanidad
pero nadie piensa en cambiar él mismo.
LEO TOLSTOY

*****

Chun Sui , un sabio Maestro Zen un día se dijo:
Has estado durmiendo varios inviernos
Como si fueras una mariposa
Despierta!!!!
Es hora que te des cuenta si sos una mariposa
o el Maestro Chun Sui.

*****

 

Orgullo de ser yo mismo

 

"Había una vez un hombre que tenía mucho miedo de perderse.

Todo había empezado un día en que revisando fotos del viejo álbum familiar no había podido reconocerse. Si esto seguía así pudiera llegar un momento en que no se reconociera ni siquiera frente al espejo, lo cual lo dejó con la idea de que podía perderse para siempre.

Entonces decidió que a partir de ese día sólo se vestiría de color marrón. Así, dedujo, que en cualquier lugar que se viera sabría que el de marrón sólo podía ser él. Alegre y sereno con su decisión pasó por un negocio de ropa y utilizando gran parte de sus ahorros se compró todas las prendas que necesitaba para, desde ese día, vestirse sólo de color marrón. En retribución a tan buen cliente, el negocio de ropa le regaló un pase por un día en una casa de relajación antiestress.

 El bono prometía masajes, sauna y pileta de natación. Al muchacho le encantó el regalo y decidió utilizarlo esa misma tarde. Pero grande fue su sorpresa cuando al verse desnudo se dio cuenta que no habría forma de reconocerse si se perdía por lo que pensó que una forma era atarse una hebra de su saco marrón en el dedo gordo de su pie. Si me pierdo sabré que el de la hebra soy yo, pensó y decidió disfrutar de su regalo comenzando a nadar en la piscina.

Tan contento estaba que no se dio cuenta cuando la hebra se deslizó de su dedo y quedó flotando en la piscina hasta que otro de los invitados la vio y fascinado por ese tono decidió guardarla para pedirle a su mujer que le tejiera una bufanda del mismo color y para no extraviarla decidió ponérsela en el dedo gordo del pie.

Finalizado el día nuestro amigo se fue a cambiar y al no ver la hebra en su pie se dio cuenta que se perdió. Enloquecido salió corriendo por el pasillo para buscarse y cuando encontró al hombre que llevaba la hebra en su pie le dijo: Señor yo se muy bien quien es usted pero me podría aclarar quien soy yo, por favor."

Què seamos capaces de reconocernos por mucho màs que por una hebra en nuestro piè…la ropa que usamos, el peinado, etc.